Franco Montoro presentó piezas en telas diseñadas por él mismo. Este joven, oriundo de Valencia, se ha distinguido por sacarle partido a la parte sensual y agresiva de la mujer. Combina telas como el cuero teñido, la mezclilla trabajada, el algodón y el jersey. Para él, la comodidad es primordial, aunque eso no lo ha desviado de su meta al vestir a las damas: que ellas roben atención a diestra y siniestra.
El caraqueño Samy Ggicherman se ha convertido en toda una institución a la hora de hablar de vestidos de novia. Sus propuestas llaman la atención por la imponente manera de engalanar a la mujer en uno de los días más importantes de su vida. Con influencia en los años cuarenta y cincuenta, este diseñador mostró entalles perfectos, con impresionantes terminaciones.
Pero la sorpresa de este desfile la dio Nicolás Felizola que dejó a un lado la fotografía para lanzarse de lleno como diseñador y la suerte lo ha acompañado. Este caraqueño impresionó con la simpleza y exquisitez en sus creaciones confeccionadas con excelentes telas, que permiten cortes sesgados y entalles que producen resultados ultra modernos y muy chic.
Felizola ya está vistiendo a muchas mujeres del mundo del espectáculo, como la chica de impacto, Bárbara Bermudo, que llegó a Premio lo Nuestro con uno de sus diseños.
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